Todos hemos visto la película 300, me considero un gran fan de las guerras antiguas, pero hubo algo que me deslumbró en esta.
Pude notar algo clave en la vida de los espartanos, y era su entrenamiento. A la edad de 7 años eran considerados adultos, y a partir de esa edad ya los sometían a los entrenamientos más duros de la época .
Este entrenamiento era agresivo, la conducta tenía que ser ejemplar, las condiciones eran durísimas, era un mundo lleno de violencia, maltrato psicológico y solo lo superaban los fuertes físicamente, los demás eran considerados débiles e inútiles (con las consecuencias que esto traía).
El entrenamiento era clave.¿ Quién no escucho se pelea como se entrena?
Sin entrenamiento no eran espartanos.
Ahora es cuando surge la pregunta ¿Cómo podemos relacionar esto con la actualidad?
Te daré un ejemplo.
En los 3 años de ministerio de Jesús, Pedro tuvo su entrenamiento personal, vio milagros, le cortó la oreja a un guardia romano, negó a Jesús, lo vio morir y resucitar.
(Leer juan 21:-15-17)
Cuándo Jesús le pregunta a Pedro si lo ama tres veces, da la sensación que le está diciendo ¿recuerdas lo que hice?
Jesús no solo quería sanar el corazón de Pedro después de haber pasado por una situación tan traumática como el negarlo tres veces, sino que también quería recordarle quién era El, que lugar ocupaba en su vida.
Jesús se encargó de recuperar a Pedro y de mostrarle que estaba preparado, ya que su experiencia le valían como entrenamiento intenso de 3 años.
Quizás podamos mirar nuestra situación de esta manera "No estás siendo probado, ni tentado, estás siendo entrenado para ser mejor en el futuro!"
Una vez entrenados, el siguiente paso era luchar. Las formaciones de combate espartanas se basaban prácticamente en apoyarse unos a otros, los escudos debían estar lo suficientemente alto como para proteger el cuello del que tenías al lado. La unidad hacia la fuerza. Si uno fallaba la formación se venía a pique, mientras todos mantengan su formación y posición eran impenetrable, eran invencibles.
(Leer gálatas 2:11-14)
Aquí podemos ver como Pablo tuvo que regañar a Pedro.
Pedro solía comer y hacer comunidad con los gentiles, y por miedo al rechazo de los judíos empezó a cambiar esto, empezó a ser más selecto en sus amistades, dejando de lado lo que Jesús le había enseñado. Menos mal que Pablo lo puso en su sitio. (Nota mental, es bueno tener un Pablo al lado que nos ubique en nuestro sitio). La comunidad es clave, como en Esparta la formación y el cuidarse entre sí lo era todo, en nuestra comunidad también lo es.
Todos somos la iglesia, y es responsabilidad de todos nosotros, que esto sea como esa formación espartana inquebrantable, fuerte y única.
Para ir terminando.
Los espartanos como dije tenían un entrenamiento brutal, y una comunidad poderosa, pero había algo que los hacia aún más fuertes.
En la historia real de los 300, el rey Leónidas elige a sus mejores hombres, y junto a ellos marcho hacia una batalla que a los ojos humanos era imposible ganar.
Los 300 hombres sin dudar, sin poner excusas y sin titubear, se vistieron y marcharon. Claro si mi rey va, como no voy a ir. Leónidas iba al frente. Y los 300 atrás.
Hay una frase de la película que me encanta, se encuentra Leónidas con Jerjes y surge una conversación muy curiosa:
-Jerjes: Mataría a cualquiera de mis soldados con tal de ganar esta guerra.
-Leónidas: Y yo moriría por cualquiera de los míos.
( EL DATO: Jerjes él es mismo que está en el libro de Ester)
Ahora, mirándolo de este modo tenemos más en común con los 300 de lo que realmente pensamos, tuvimos (y tenemos) nuestro entrenamiento, tenemos nuestra comunidad, y lo más importante aún, tenemos un líder que ya murió por todos nosotros.
Recuerda .
Cuando vengan esos momentos de dificultad estás más que preparado para ir a pelear esa guerra que a los ojos humanos es imposible de ganar, pero nunca olvides quién es el que va a adelante.
Imagen Jean-Michel Basquiat - Untitled (1981)
Wow muchas gracias por compartir!
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